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PELEÁNDOLOS… ESTÁN!

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Estuvimos relevando la pesca de pejerrey en el Paraná Guazú. Compartimos con nuestros lectores una linda experiencia de fin de semana…

POR VÍCTOR DE VÍCTOR

Era todo un desafío. El jueves, recorriendo los comercios de pesca de la calle Paraná, el comentario estaba en sintonía con las experiencias vividas por pescadores que visitaron el Guazú en los últimos días: “está difícil, con mucho esfuerzo y haciendo las cosas bien, un par se puede meter…”

No obstante, al igual que en la temporada pasada cuando escribimos la nota “Un ojo de la cara”, el entusiasmo por ver derivar las boyas en el Guazú desbordó la quietud generada por la información previa.

A tal efecto, el viernes a media tarde cargué la camioneta y decidí empezar la pesca del fin de semana con un plus, llegar un día antes para hacer base y disfrutar del atardecer y de la noche isleña, y porque no, de hacer los primeros intentos en el crepúsculo.

Pasé por “La Estación del Pescador”, justo antes del primer peaje del complejo ferrovial Zárate-Brazo Largo, y me pertreché de carnada: mojarras frescas y saladas.

Luego de un trayecto de 25 km., cruzando el segundo puente ingresé a la provincia de Entre Ríos y después de recorrer unos kilómetros por el camino isleño, llegué a la Sede Paraná Guazú del Club de Pescadores.

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Maravilloso escenario, ideal para un pescador, panacea en la que confluyen paz y pasión.

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Con el caer del sol detrás del monte isleño las boyas derivaban con una luminiscencia especial, era un momento supremo que sólo los pescadores podemos entender, el paisaje “pagó” la malasangre laboral de la semana. Acomodé mis pertenencias en la habitación, comencé a armar los equipos y mientras preparaba unos mates, Néstor, el concesionario del restaurante del Club, me recomendaba las posibilidades para la cena. Qué más…?

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PURO ENTUSIASMO…

No podía desdeñar la posibilidad de hacer los primeros intentos… aún de noche.

Sin respuestas decidí ir a cenar. En la temporada anterior, pudimos capturar algunos pejerreyes durante la noche y tal vez se repetiría en la presente.

La cena fue acompañada por el fútbol del viernes. Luego de la misma, las ganas pudieron más que el frío de la noche, me abrigué y volví al muelle. Una y otra vez caía el aparejo en el gran río y de pronto, lo esperado: la primera corrida. Clavada y… pejerrey! Un lindo ejemplar de casi 40 cm. Nada mal para empezar.

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Tres capturas de los plateados y dos patíes cerraron el primer tramo del relevamiento, cerca de las 11.30 me fui a descansar para poder madrugar bien e iniciar así una nueva jornada.

La anécdota de la noche: luego de clavar el segundo patí, volví a tener un pique muy similar a los dos anteriores. Para no forzar el equipo, caña, reel y multifilamento muy sutiles por cierto, clavé y empecé a recoger con cuidado a la espera de que asomen las barbillas del silúrido. La línea permanecía casi totalmente hundida, seguí traccionando con cuidado hasta que asomó una bocaza enorme. Se trataba de un Gran Paraná muy grande, inusual para la zona, más de Playa Honda que del Guazú. Traté de afirmarlo, coleteó y se fue. Tragué veneno y seguí pescando un rato más…

LA JORNADA DE PESCA

A las 6.30 ya estaba en el muelle, preparé el desayuno mientras me salía de la vaina por empezar a pescar ni bien saliera el sol. Pero la niebla hizo de las suyas, como se aprecia en la foto no se podía ver a dos metros de distancia, en la fotografía detrás de ella está el puente.

Hasta el mediodía no tuve un solo pique, al igual que el resto de los pescadores que se encontraban en el muelle. El primer ejemplar llegó a las 12.30.

Hasta las 14.30 se dio una linda actividad, nada sorprendente, pero todos pudimos obtener buenas capturas. Los más chicos, 34 cm., gordos y vigorosos. Uno de los pescadores presentes obtuvo un verdadero “matungo”, a buen ojo, superó el kilo. La actividad era espaciada, pero, cada tanto un buen pique sacudía la escena.

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Cerca de las 15 la pesca se fue raleando y de a poco comencé a pensar si esta primera salida al Guazú de costa ya había dado todo lo que podía dar…

Buena cosecha, antaño habría sido poco, pero hoy en día cuando el pejerrey aún no entró en firme al Guazú y todavía no hizo el frío necesario para esta pesca, obtener 7 ejemplares desde el muelle no es tan fácil, por lo que cerré la jornada más que satisfecho.

Curiosidades de la pesca, los 4 pescadores que compartimos la tarde obtuvimos la misma cantidad de piezas. Todos pejerreyes de muy buen tamaño, nada chico.

EQUIPOS Y CARNADAS

Caña Flecha de Plata Balance de 4.40 m., reel Shimano Siena 500 cargado con multifilamento de 0,12 mm. Línea de tres boyas de madera balsa color anaranjado y puntero palito también de balsa con anzuelo terminal n°4 acompañado de un plumerito de flashabou. Brazoladas de 30 a 40 cm. con anzuelos n° 4. Carnadas: mojarra fresca y salada y filet de sardina pescada en el lugar.

TIPS PARA TENER EN CUENTA

La caña: Debe ser liviana. En la pesca de pejerrey en estos muelles se camina mucho durante todo el día. El uso de una caña pesada complicaría nuestra tarea.

El reel: acorde a la caña, preferentemente cargado con multifilamento o en su defecto con nylon embebido con flotalíneas para optimizar la clavada.

La tensión del sedal: debe ser la justa, de estar muy tenso, la línea trabajará mal, y si lo dejamos muy flojo, provocará la formación de la indeseada “panza”, tan incómoda en el momento de la clavada.

Uso de munición partida: elemento tan sencillo como fundamental, neutraliza el efecto de la correntada lastrando la brazolada, permitiendo así que la misma trabaje correctamente.

Presentación y calidad de la carnada: las mojarras deben tener la medida adecuada, medianita para este caso. El filet debe cortarse bien delgado y en forma de banderita, el dardo del anzuelo debe estar siempre al descubierto, nunca tapado por la carnada, sea filet, isoca, mojarra, etc.

Actitud Guazú: el pejerrey del Guazú no da segundas oportunidades. En este río el agua corre siempre y por lo general en esta época del año las flechas van en contra de la corriente. Si erramos la clavada o desatendemos el pique es difícil que ese mismo pez vuelva sobre esa misma carnada. La actitud se resume en atención, concentración y optimismo!

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AGRADECIMIENTOS

Al Club de Pescadores por las gentilezas de siempre, en especial a Néstor y Anabella.

A la vida, por regalarme la dicha de ser pescador y poder disfrutar de estas experiencias.

readers comments
  1. Giovanni Lo Russo on junio 2nd, 2013 14:34

    Excelente experiencia Víctor De Víctor, me encantó leer tu comentario, conozco el lugar adonde fuiste y es de primera!!!!!

  2. Jorge on junio 2nd, 2013 15:43

    Muy buen informe. Gracias!

  3. Damian Agüero on junio 2nd, 2013 17:55

    Muy buen informe Victor, estoy por ir entre semana y me viene bárbaro. Gracias