VOLVIENDO A SALTO

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Luego de un corto plazo, regresamos a este destacado pesquero con las ganas de encontrar buenos dorados. Los invitamos a leer el relevamiento que deparó excelentes capturas…

POR OMAR CIVALE

Esta vez, los turnos asignados fueron para el domingo y lunes, así que Eduardo, Egidio, Marcelo, Alejandro, Rubén y yo, partimos en dos vehículos hacia Uruguay,  el sábado a las 14 hs., para llegar a tiempo de ver el partido que jugó la selección argentina contra Ecuador por las eliminatorias al campeonato mundial, que se disputará en Brasil.

El domingo se presentó, soleado y bastante fresco gracias a una brisa más o menos intensa que rizaba el agua. Ninguna de las dos centrales estaba en  funcionamiento, así que no había movimientos de agua, quedando bien marcadas las afloraciones rocosas por doquier, debido al bajo nivel que presenta el río.
A las siete de la mañana en punto, Marcelo, que iba a pescar con mosca y Egidio, abordaron una lancha y se dirigieron a unas piedras cerca de la pared de la represa, ahí tentaron a los dorados que estaban alimentándose, con moscas y señuelos de superficie, obteniendo pronta respuesta, de ejemplares que pesaron entre 5 y 9 kilos.

Resultados similares en la otra embarcación abordada por Alejandro y Rubén, hizo que ambas lanchas dejaran esa zona, para dirigirse al pié de la pared de la represa, ahí usaron señuelos de profundidad, dado que los dorados buscaron la seguridad del fondo.
Entre muchos dorados, la nota de color la puso una boga de unos tres kilos, se tentó con una mosca que estaba usando Marce y tomando el artificial, emprendió una veloz huida, brindándole al pescador una entretenida pelea hasta doblegarla e izarla a bordo, y posteriormente devuelta al agua. En mí opinión, kilo por kilo, una boga es mucho más combativa que un dorado, con el agregado que no se puede apurarla, por la debilidad de su boca. Las tres horas y media que dura cada turno pasaron volando y los cuatro pescadores, volvieron al embarcadero muy satisfechos.

A las tres de la tarde embarcamos Eduardo y yo y en la otra lancha, lo hicieron nuevamente Alejandro y Rubén.
Como los predadores se alimentan al amanecer y al atardecer, nosotros directamente fuimos hacia la represa, dejando la pesca en las piedras para la vuelta.
Yo tenía muchas expectativas por usar unos señuelos nuevos que llevaba, fabricados por Beto Ivani.

Norberto Ivani, conocido pescador, viejo compañero de aventuras y rivales de mil concursos de pesca muchos años atrás, hace tiempo que está fabricando señuelos SONAR en todos los tamaños conocidos, hace poco decidió hacerlos en dos súper medidas para este tipo de pesca. Enterado de nuestra salida, se contactó conmigo, me invitó a su casa y me pidió que probara estos señuelos para darle mi opinión.
El SONAR nº 5, mide 13,5cm de largo y pesa unos 120gr., el otro mide 18cm y pesa 210 gr.

En cuanto llegamos al lugar de pesca coloqué el más grande, imposible de arrojar por su peso, así que dejé que descendiera al costado de la lancha, mientras se hundía tuvo varios ataques, pero imposibles de clavar por el peso del señuelo y por su volumen, así que lo hice descender dos veces y lo devolví a su bolsita de orígen. Este SONAR, me parece que es ideal para usarlo en el mar,  es pesado y tiene una vibración espectacular.
Coloqué el nº 5 naranja y la cosa cambió radicalmente, con la caña bien cargada arrojaba el señuelo muy lejos  y dejándolo caer al fondo, tuve el primer ataque que me tomó de sorpresa por lo veloz del mismo. Ya sobre aviso, esta terrible máquina de clavar dorados, me daba un ejemplar a cada tiro. Viendo que el triple de atrás lastimó a un dorado al cabecear, cambié triple por anzuelo simple y por suerte no se dañó ninguno más.

Le ofrecí un SONAR a Eduardo y en cada tiro teníamos un pique, así que a nuestro guía Panchito, lo hicimos trabajar a destajo, levantando y desenganchando dorados de 5 a 9 kg., sin solución de continuidad.
Para el final de la tarde, nos dirigimos a las afloraciones rocosas, cambiamos señuelos por otros de superficie y sub superficie y tuvimos la suerte de clavar piezas más interesantes, que pesaron entre 11 y 16 kg.
Las sombras del atardecer nos sorprendieron desembarcando, contentos y felices.

La mañana del lunes presentó idénticas características, a las 7hs., embarcamos en las dos lanchas, los mismos de la tarde anterior, Ale, Rubén, Edu y yo.
No hubo grandes diferencias en la pesca, salvo que estaban en funcionamiento dos turbinas, una por país y eso generaba movimiento de agua haciendo que los dorados estuvieran mucho más activos.
Así que, luego de pescar en superficie entre las piedras, nos fuimos a la salida de agua, colocamos sendos SONARES, el día anterior perdimos uno, así que cuidábamos los dos que quedaban, con suma atención.

Lanzábamos al borbollón que hace el agua en superficie, dejábamos que la corriente los arrastrara y antes de pasar un par de minutos, ya acusábamos pique. Fue una mañana muy divertida y laboriosa.
A las tres de la tarde, nuestros nuevos compañeros fueron Marcelo y Egidio, nos fuimos directamente a la pared con nuestro guía Sebastián y continuamos divirtiéndonos con estos señuelos maravillosos.
A poco de estar ahí, arribó una embarcación del lado argentino con turistas brasileros, se quedaron cerca nuestro y en una deriva larga que tuvimos que hacer, por clavar dos dorados grandes, abandonamos nuestra posición y el guía argentino aprovechó esa oportunidad para acomodar su lancha donde habíamos estado nosotros.
Al volver, nos encontramos con esta novedad y sin molestarnos, aprovechando el peso de los señuelos, se los lanzábamos desde lejos, haciendo que caigan en el borbollón y le sacábamos los dorados en sus narices, mientras que ellos no acusaban un solo pique. Al rato, con evidentes signos de fastidio, se fueron en busca de nuevas aguas. Y nosotros nos quedamos, con una sonrisa sobradora, así de grande.

Queriendo pescar los grandes, le pedimos a Sebas que nos llevara a otro lugar, así que nos dirigimos a una afloración de piedras, en medio de ambas represas.
Ahí tuvimos la suerte de clavar varios dorados grandes, Eduardo clavó el más pesado que acusó 39 libras.
Cayendo la tarde y finalizando los turnos, regresábamos a la orilla cuando nos topamos con nuestros amigos, nos alertaron los gritos y al acercarnos, Egidio estaba peleando con un dorado enorme, midió 1,10 mt., y pesó 24 kg.
El record mundial homologado es de 1,05 m., de largo El guía no fotografió la medición en la tabla internacional y Yiyo se quedó sin su record mundial. No importa, estábamos todos ahí para afimarlo. Es el nuevo campeón mundial…, sin corona. Pero eso es un simple detalle, quien le quita la satisfacción de saber que sacó el dorado mas largo del mundo, hasta ahora.

Por último y a riesgo de caer en reiteraciones, un agradecimiento muy grande a la gente de River Plate Anglers, desde el ing. Aníbal Nuñez, un tipazo, los guías Francisco y Sebastián maestros de maestros, hasta el último ayudante de la cooperativa, gente maravillosa que se brinda por entero a sus clientes, para que el disfrute sea total.

EQUIPOS UTILIZADOS
 
Marcelo Costa: Caña Cabelas SLI saltwater de 9” para línea 9 – Reel Loop multi 6/9. Leader armado con Yo Zuri Hibrid de 30 lb con terminal de acero 30 Lb., de 30 cm de largo.
                                                    
Egidio Cristaldi: Caña Kunnan 7”, 30 lbs. – Reel Abu 6500 con carga de multi Power Pro de 60 lb. – Leader 60 lb.

Eduardo Bertolotti: Caña Fenwick 8” 25 lb – Reel Abu 6500 con carga Power Pro de 80 lb.- Leader 60 lb.

Omar Civale: Caña St. Croix Tournament 14/25 – Reel Shimano Curado 301e7 – Carga de multi Power Pro de 60 lb – Leader Relix 7×7 60 lb. De 40 cm. de largo.

SEÑUELOS USADOS

SONAR Nº5 – RAPALA 30” – FIOCCOS “caseros”, hechos por los muchachos de la cooperativa, muy efectivos también – RAPALA SHAD RAP – NG de paleta quebrada – RAPALA minnow, éste obtuvo el dorado más grande – Moscas STREAMER con pelo de ciervo y cabeza lastrada con anzuelo DAICHI 3/0 entre otros.

Amigos, para despedirnos no se olviden: cuidemos el río y sus peces, no ensuciemos el primero y devolvamos con vida a quienes nos brindan la posibilidad de hacer lo que mas nos gusta… PESCAR.

Será hasta la próxima.