EL GUAZÚ, CUMPLIÓ

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Buscando probar suerte en un escenario hermoso para la pesca de las flechas plateadas, viajé a la sede Paraná Guazú del Club de Pescadores. Tenía datos que aseguraban que el pejerrey ya había llegado al gran río.

POR EL LIC. VÍCTOR DE VÍCTOR

Así fue que aún de noche cargué la camioneta con todo lo necesario para pasar un buen día en el Guazú. A las 6 AM ya estaba viajando hacia el sur de la provincia de Entre Ríos con la esperanza de hacer una linda pesca, y el Guazú no defraudó.

Amaneció llegando al complejo ferrovial Zárate-Brazo largo. Adquirí mojarras vivas y saladas en La estación del pescador, y antes de tentarme con los pastelitos y berlinesas que ofrecen en la puerta del negocio, seguí mi camino con mucha ansiedad. La pesca del pejerrey en ríos como el Guazú o el Palmas me gusta mucho, disfruto del acecho, de la caminata y de la repentización que hay que esgrimir para que las flechas no nos ganen de mano en esos cursos de tanta correntada. Se trata de acertar, o perder la ocasión, no habrá otra oportunidad, al menos con ese pez.

Llegué al predio y luego de saludar a su encargado, Rafael, preparé el equipo, que me acompañó hasta el fin de la jornada. Para esta ocasión utilicé una caña Banax Flecha de Plata Balance de 4, 40 m. y un reel Frontal Tica con multifilamento de 0,12 mm. La línea, confeccionada con 3 boyas de poliuretano expandido color anaranjado con un puntero pescador redondo. Las brazoladas, de 30 y 35 cm. con un anzuelo n°4 y una munición partida a modo de lastre. La carnada, filet de pejerrey salado y mojarras vivas y saladas. Estas últimas, fueron las que más resultado dieron.

Durante las dos primeras horas de pesca «pintó» para catástrofe. Dos piques y una sola captura que merced a sus 20 cm. volvió al agua. Con paciencia y optimismo caminé y caminé mirando las boyas esperando el pique. A las 11, ya había capturado 3 pejerreyes. Dos de ellos, también volvieron a su medio por no dar la medida.

Así llegó el mediodía. Pero el pejerrey es así. Entre las 12 y las 14, fue una verdadera fiesta. Obtuve en total 24 pejerreyes, 16 de los cuales midieron entre 28 y 34 cm., gordos y muy combativos. 

El Guazú propone una pesca activa, de caminata, atención y estrategia. Y eso la hace diferente y atractiva. Unos minutos después de las 14 finalicé la jornada. Se conoce que durante la tarde merma la actividad y utilicé la última hora para descamar y preparar el pescado que tendrá destino de delicia gastronómica.

Me despedí de mis consocios con alegría y satisfacción por la pesca realizada. Una vez más, el Guazú cumplió.

AGRADECIMIENTOS

AL Club de Pescadores por la cordialidad de siempre.