EXCELENTE PESCA EN EL PLATA

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Pescamos embarcados con muy buenos resultados. Los invitamos a compartir con nosotros este relevamiento en el que dimos con los pejerreyes del Río de la Plata.

POR EL LIC. VÍCTOR DE VÍCTOR

Muy temprano sonó el despertador señalando que era el momento de levantarse para ir a pescar. Aún de noche, con todo listo para la partida, por enésima vez chequeé el equipo para no olvidar detalle alguno.

Alrededor de las 7, pasé por la Morenera San Fernando en procura de la carnada, saludé a Mario, su propietario, y me dirigí hacia la guardería Neptuno, donde me encontraría con mis amigos Marcelo y Sergio para disfrutar de una esperada jornada de pesca. Sergio es capitán de una hermosa embarcación, a la que bautizó «Pescado rabioso» como consecuencia de su veta rockera.

Ya en viaje, calculando viento y mareas, pensamos en distintas alternativas para neutralizar el intenso viento anunciado, pero la verdad se iba a ver en el agua, y en función de como estuviese el río, elegiríamos el pesquero. Así fue que llegamos a la Olla Morán, vimos que el río estaba muy aceptable y decidimos buscar a los pejerreyes «más adentro».

A tal efecto, los tres consensuamos poner proa hacia la zona del buque a pique «Ministro Di Tomasso» lugar conocido por su buen rinde, pesquero al que arribamos cerca de las 10. Sin mediar demasiado prólogo, preparamos los equipos, la embarcación y las carnadas, y comenzamos a pescar.

Con el marco de la ciudad de Buenos Aires muy lejos, pero como telón de fondo, la pesca no se hizo esperar. Uno tras otro, capturamos pejerreyes de 25 a 40 cm. La actividad era muy entretenida y constante, pero lo más importante, fue que el viento anunciado no se hizo presente con la intensidad pronosticada. Durante todo el día nos acompañó un Noreste que no acarreó inconvenientes.

Si bien los pejerreyes no eran los clásicos «matungos», entre muchos medianos pescábamos chicos y algunos más grandes.

Llegaría la hora del almuerzo con una exquisita sorpresa que Marcelo trajo para compartir con sus amigos. Luego de una espectacular picada, seguimos pescando.

Promediando la tarde el capitán propuso «corrernos» un poco más hacia el sur, para intentar mejorar el tamaño de las capturas, estábamos pescando muy bien, pero el pejerrey predominante no excedía los 25 cm. e intuimos que no permitían comer a los más grandes, las líneas derivaban apenas unos cinco metros, y ya una o dos boyas acusaban piques de estos activos juveniles.

El movimiento dio sus frutos, seguimos pescando bien, pero Sergio clavó el pejerrey que todos esperábamos, un ejemplar que descolló del resto en una excelente jornada de pesca.

El recuento final indicó lo fructífero de este día. Obtuvimos alrededor de 100 capturas. 95 pejerreyes, varios dientudos y dos doradillos.

El regreso fue placentero con un río apenas movido. Si bien faltó el gran pejerrey del Plata, la pesca fue muy satisfactoria, entretenida y llevada a cabo en un clima de amistad con muchas risas y anécdotas.

Como es frecuente, el atardecer nos regaló una hermosa postal que nos recuerda que la pesca, no es sólo obtener pescado, es todo lo que hay alrededor de ella, y el escenario, tiene un lugar preponderante.

EQUIPOS Y CARNADAS

Utilizamos cañas de 4 a 4,20 m. con reeles frontales y en el caso de Sergio, rotativo, todos con multifilamento. Las líneas, de 3 boyas de madera balsa y poliuretano expandido con brazoladas de 10 a 25 cm. con anzuelos de pejerrey n° 2 y 3. Encarnamos con mojarra viva y con filets salados de pejerrey y sardina.

AGRADECIMIENTOS

En especial a mis amigos Sergio y Marcelo, dos fenómenos. A Mario de la Morenera San Fernando, ubicada en Las Heras 1276 de la localidad homónima, TE: 4745-0460 y a Alber de la Petrobras de Alvear y Río Luján, con nuestro deseo de que se mejore pronto.