UNA PESCA DISTINTA EN EL RÍO URUGUAY thumbnail

UNA PESCA DISTINTA EN EL RÍO URUGUAY

  ·   Ir a comentarios

A muy poco tiempo de finalizar la temporada de pesca de especies veraniegas, les ofrecemos una nota diferente de una jornada entre amigos en un bellísimo y rendidor pesquero…

POR OMAR CIVALE

Comentar las bondades de este río en materia de pesca deportiva y la capacidad de los guías Angel Barrau y su cuñado y socio Gustavo Ramondegui, es caer en una continua reiteración. Así que me voy a referir al motivo de nuestra salida de pesca.

Un amigo, Ricardo Judkowsky, pescador de variada de mar y pejerreyes de río y laguna, se interesó por la pesca con artificiales, tanto que luego de algunas consultas cafés de por medio y charlas sobre el tema, se compró una varita para hacer spinning.
Adquirió una de 6.6 pies, de acción media rápida, de 10/20 lbs., tal vez un poco fuerte, pero para comenzar esta actividad brinda más confianza una caña durita, reel acorde tenía, así que lo cargó con un multifilamento de 30 lbs.
Y ya estaba listo para iniciarse en el apasionante mundo de la pesca con «muñequitos», elementos que aportaría yo por supuesto, para que probara los distintos señuelos, así podría adquirir de a poco, los que realmente le van a servir.

Le había comentado a Ángel mi intención y de muy buen grado me reservó el viernes último para el «bautismo» de mi amigo.
Llegamos alrededor de las ocho de la mañana y ya nos esperaban en la guardería, los dos cuñados con la  lancha preparada. A falta de uno, los dos mejores guías de la zona nos acompañarían en la salida. ¿Qué más se podía pedir?

Con Ángel al timón emprendimos la marcha, el viaje iba a ser largo, más de dos horas.
La idea de ellos era ir a un banco de arena que aflora a la altura de la desembocadura del río Negro uruguayo ubicándolo por GPS. Cuando estuvimos cerca, aprestamos los equipos, pusimos señuelos para hacer un pequeño trolling y matar dos pájaros de un tiro, acomodar y mojar la carga de multi de los reeles y probar como estaba la pesca en la zona.
Cometí el error de no controlar el freno del reel de Ricardo que lo tenía poco regulado, así que a poco de comenzar, la escena se desarrolló de esta manera: parada de señuelo y bajada violentísima de la caña, era un ejemplar grande, aullido de la chicharra del reel y aflojada de golpe. Al no ser clavado, el dorado que escupió el engaño nos dijo a su manera, buen día y bienvenidos.
Nos dejó bien calentitos y con los niveles de adrenalina a full. Los de Ricardo más aún.

Vararon el trucker en el banco de arena de más de dos mil metros de largo y unos quinientos metros de ancho que afloraba como el lomo de una ballena y nos dispusimos a bajar.

En el primer tiro que hizo Gustavo con una cuchara, clavó de una aleta a una raya de cuatro o cinco kg., más o menos. Después de fotografiarla y liberarla, los tres que andábamos descalzos por el banco sin decir nada, íbamos caminando muy prudentes con el agua a la altura de los tobillos, mirando atentamente el fondo «por si las moscas» pero, al primer pique de dorado nos olvidamos de las rayas y nos metimos en el agua hasta cintura, tanto que risueñamente Gustavo nos gritaba que íbamos a pescar alguno con el dedo gordo del pié.

Mientras tanto Ricardo se había quedado a bordo, con mis cajas de señuelos a disposición, eligió uno articulado color verde y plateado de paleta corta, hizo todos los deberes para lanzar y recoger y al cabo de unos tiros clavó su primer dorado, nos avisó a los gritos y volvimos a la lancha corriendo, para ayudarlo.
Una vez izado a bordo, sacamos las fotos de rigor y luego de devolverlo con vida, saludamos efusivamente al recién iniciado. La cara de cumpleaños feliz, lo decía todo. En medio de tanto pelo blanco, los ojitos refulgían de contentos.

Para festejar, los cuñados sacaron una picada impresionante y ahí nos olvidamos por un instante de revolear señuelos.
Vuelta al agua, el pique era escaso y luego de un rato los guías decidieron cambiar de lugar, salimos a río abierto y bordeamos el banco, del lado sur, a la altura de la isla de los pájaros,  está cortado a pique y profundiza de golpe, haciendo que el agua caiga con turbulencia.

Los dorados estaban esperándonos ahí, era tirar los cuatro señuelos y clavar todos juntos, esas escenas no las registramos por razones obvias, pero créanme que venía un dorado con el señuelo en la boca y una horda de tres o cuatro saltando alrededor, para arrebatarle la comida de las fauces.
Esto duró poco, con el tumulto se fueron dispersando y al cabo de un lapso volvimos nuevamente a varar la lancha en la zona playa y a bajarnos.
Aquí seguimos usando los señuelos de paleta larga, tirábamos a la parte honda y cuando llegaban al veril del banco, venían golpeando en la arena como sabalitos chupando el fondo y tuvimos una gran cantidad de piques errados porque feroces, los dorados atacaban de arriba a abajo, mordiendo furiosamente los lomos de los señuelos.
Entrada la tarde, buscamos un poco de sombra en la orilla y luego de hidratarnos y descansar, nos largamos a la deriva río abajo pescando al golpe, poniendo broche de platino y diamantes a una jornada espectacular.

Ricardo pidió por favor irnos, no daba más. Radiante de felicidad, no dudaba en repetir una y otra vez lo buena que había estado la pesca.
Y si… la pesca fue fabulosa, no por el tamaño de las piezas ni por la cantidad,  sino porqué pescar dorados con artificiales, devolviendo todas las piezas sin excepción, y además entre amigos, metidos en el agua en medio del río Uruguay y disfrutando de un día espléndido, no tiene precio.

Valgan estas líneas para aquellos que tienen interés de iniciarse en la pesca con señuelos, no es difícil, con la orientación adecuada y un equipo simple, se puede disfrutar de esta maravillosa modalidad.
Como miembro de la Asociación Argentina de Pesca con Señuelos, a los interesados, los invito a visitar la página y a concurrir a las reuniones, que son totalmente gratuitas. Ahí van a poder charlar con los mejores pescadores en esta modalidad y ellos van asesorarlos en todo lo que necesite saber.

Para finalizar, como siempre digo. Respetemos al río y a sus peces, no lo ensuciemos y devolvamos con vida a quienes nos permiten hacer lo que mas nos gusta: PESCAR.
Hasta la próxima, amigos.

SERVICIOS

GUSTAVO RAMONDEGUI: Villa Paranacito – Entre Ríos – TE: 03446-495004
ÁNGEL BARRAU – Pesca embarcado en el Río Uruguay

Página Web: www.pesca-rio-uruguay.com.ar

readers comments
  1. Leandro on marzo 18th, 2011 07:58

    Imágenes espectaculares !!!

  2. Angel on marzo 18th, 2011 11:45

    Gracias Omar por tantos elogios y vamos por la próxima, mira que en un mes vienen los Flechas de plata y los vamos a tener que atender también, saludos.

  3. Jose "Tuco" Martin on marzo 18th, 2011 11:47

    Ah, esos eran dorados???? Si no lo leo de Omar creía que eran mojarrones pintados… todos los días se aprende algo nuevo en la pesca. Juaaaaaaaaaaaaajajajajaja! Abrazo amigos queridos y felicitaciones!! Una sana envidia me carcome, se nota?

  4. Omar Civale on marzo 18th, 2011 12:14

    Angelito vos te lo merecés. Ya lo invité a Victor para ser de la partida, así que en unos días arreglamos con el y vamos x los últimos del verano.

  5. LUCIO JORGE PAGANO on marzo 18th, 2011 23:18

    ANGEL, MIS FELICITACIONES A VOS Y A TUS COMPAÑEROS DE SALIDA.
    MUY BUENA PESCA, SALIR CON VOS ES TAN SEGURO COMO DESTAPAR UNA COCA COLA SABIENDO DE ANTE MANO COMO ES EL GUSTO.
    TE MANDO UN FUERTE ABRAZO Y DIOS QUIERA QUE PRONTO PODAMOS DISFRUTAR JUNT0S DE NUESTRO HERMOSO DEPORTE EN TU HERMOSO RIO URUGUAY.
    HASTA PRONTO AMIGO

  6. Ricardo on marzo 21st, 2011 18:07

    Una salida para recordar. Gracias a Omar, amigo, maestro y uno de los mejores pescadores que conocí; a Angel, el mejor guía de la zona y excelente persona, con quien ya había tenido el gusto de salir otras veces; y a su cuñado y también guía Gustavo, a quien me animo a recomendar sin reservas. Además los dorados, qué más se puede pedir. Un abrazo a todos.

  7. Pedro desde Italia on marzo 28th, 2011 03:16

    Muy buena la nota y las fotos…
    Casi casi ya reservo, a ver si mi viejo (Ricardo) se pone las pilas y me lleva en enero o febrero próximo!
    Con mi papá probamos un poco todas la pescas pero siempre me acuerdo cuando era chiquito de una tarucha pescada con señuelo, que placer…