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GIGANTES DEL SERRANO EN TORRES DEL PAINE

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Días de campamento “civilizado” entre amigos que están acostumbrados a acampar en parajes de inmensa soledad donde no se pueden cometer errores. En este caso con pesca de grandes salmones en un río del Parque Nacional Torres del Paine de Chile y el confort inusual que les significó un camping con instalaciones óptimas.

POR JORGE LÓPEZ BASAVILBASO Y MARCELO ARANDA

Todo comenzó cuando Marcelo Aranda, quien hace unos 30 años vive en Ushuaia conoció personalmente al chileno Patrick Marcus, un guía profesional de pesca, especializado en los grandes salmones chinook (Oncorhynchus tshawytscha) del río Serrano en Torres del Paine, Chile.

En el 1er. encuentro de miembros del foro Fly Fishing Argentina (ahora llamado Pesca y Devolución) que se realizó en la ciudad de Río Grande, Patrick fue invitado para disertar sobre la pesca de estos gigantes y por todo lo que comentó y mostró quedó atrapado.

Junto a su inseparable amigo y compañero de pesca el “Negro” Jorge Quinteros, también de Ushuaia, decidieron que tenían que hacer un viaje para intentar pescar esos colosos.

Serían de la partida sus amigos de la ciudad de Río Grande, Francisco Aguilar y Hernán Gallardo.

Finalmente emprendieron el viaje en las camionetas de Francisco (Chevrolet) y de Marcelo (Mitsubishi) para tener más capacidad de carga y viajar cómodos. 

Parte de los víveres (enlatados) y el vino lo llevaron desde Ushuaia. En Puerto Natales, lugar donde pernoctaron la 1ra. noche, concurrieron a las oficinas de SERNAPESCA  (Servicio Nacional de Pesca en Chile) para obtener los permisos, pues les habían comentado que dentro del Parque Nacional Torres del Paine podrían no tener existencia y ellos no querían correr ningún riesgo.

En un gran supermercado de Natales compraron todo lo necesario que les faltaba y necesitaban para una semana de estadía en el camping Río Serrano. Por supuesto, fieles a su costumbre, cargaron una buena cantidad de pisco y muchas latas de mariscos ya preparados para las picadas.

Partieron bien temprano por la mañana rumbo a su destino. Todo el viaje fue maravilloso.

Las vistas que tenían a vuelta de cada curva no dejaban de sorprenderlos pese a que todos viven y recorren zonas de lagos y montañas.

En el camping los estaba esperando el encargado -Rodrigo Souto- con quien habían efectuado contactos previos para la reserva del sitio. 

Vale la pena comentar lo bello de ese camping. Las instalaciones son perfectas. Todo funciona. La limpieza ejemplar y lo más importante es que se encuentra ubicado a unos 20 minutos del mejor lugar de pesca. El sitio que le corresponde a cada uno posee un fogón con parrilla, un cobertizo con bancos y mesa, todo muy prolijo y con energía eléctrica prácticamente durante todo el día. La Administración se encarga de la provisión de leña, que un empleado trae en carretilla.

Llegaron cerca del mediodía. Se registraron e inmediatamente procedieron a armar el completo campamento. Un tremendo despliegue de equipo que les llevó el resto del día. Con las últimas luces y ya todo dispuesto armaron los equipos de pesca, pero no esperaban las potencias y dimensiones con que se encontrarían  en el río al siguiente día.

Luego de un buen desayuno, se equiparon con la indumentaria de pesca y partieron. Francisco y Hernán con equipo de spinning. Jorge y Marcelo con cañas mosqueras.

El lugar de pesca que les habían indicado sus amigos chilenos era el nacimiento del río Serrano, cuyas aguas provienen del lago del Toro. El acceso es gratuito, siempre hay pescadores y no se estila la rotación por lo que hay que llegar temprano o esperar para ubicarse en los mejores lugares.

El río se encontraba alto. A decir de los habitúes más de un metro de lo normal, esta situación complicaba mucho el tiro para los que pescaban con mosca pues tenían que realizar casts muy largos, en algunos casos superar los treinta metros.

Jorge tenía armada una caña de dos manos de 14’ para línea 9 y Marcelo otra de dos manos de 12’ 3” para línea 8. Las líneas preparadas eran modelos Skagit y WindCutter con tips de variados largos y hundimientos.

Como es costumbre de Marcelo, en los lugares de pesca que no conoce, lo primero que hace es observar a los que están pescando.

Por ser domingo ese día el  lugar estaba muy concurrido por pescadores de Punta Arenas y Puerto Natales. Casi todos con intenciones de llevarse un par de salmones a su casa. No vieron ahí que practiquen la pesca y devolución.

Por momentos la situación era caótica. Los pescadores que no tenían waders realizaban sus lances desde la orilla, pasando enormes cucharas por sobre las cabezas de los que estaban vadeando. Ello los alertó a estar muy atentos y por momentos ceder los espacios para no recibir un enganche o golpe.

Todos con equipo de spinning, cañas muy potentes, de unos 2,40 mts., reeles tanto frontales como rotativos. Cucharas modelo Coster de 40 gr. y nylon del 0,40 para arriba.

El río tendría unos 50 mts. de ancho, con corriente bastante fuerte y agua súper cristalina. Aquí el viento sopla de derecha a izquierda y la corriente va de izquierda a derecha por lo que siempre la superficie está rizada.  En el veril, donde el agua toma un color turquesa se veía mucha actividad de peces. Era impresionante ver corridas y saltos de peces enormes y muy plateados. Este espectáculo conmueve a los pescadores.

En todo el primer día, ninguno de los cuatro tuvo suerte. Mucha gente. Ningún pique. Vieron una camioneta con dos enormes salmones en su caja. Un niño bajó de ella y les preguntó si tenían balanza. Pesaron los ejemplares y el más grande acusó 40 lbs. Unos 18 Kg. Tremendo!

Por la tarde, al regresar al camping, el vecino resultó ser el dueño de la camioneta y el papá del niño que les pidió que pesaran sus capturas. Su nombre es Juan Manuel Barraza, chileno y vive en Punta Arenas. Por supuesto inmediatamente se presentaron y a partir de allí compartieron la pesca, almuerzos, cenas y muchos piscos.

Al día siguiente, por ser lunes había mucho menos pescadores, atento a ello, les resultó mucho más grata la pesca.

Francisco y Hernán, con sus equipos de spinning fueron los primeros en obtener piques.

Marcelo había llevado su red o copo (es de tamaño bien generoso, con 0,80 m. de diámetro y mango telescópico de 1,20 m.) y la consigna era que cuando alguno de ellos tuviera un pique el que se encontrare más cerca deja de pescar y lo asiste con la red. Pensó en adoptar esta modalidad, pues en sus guiadas en el Lodge Despedida, en Río Grande, lo hacen con los clientes y se minimiza las posibilidades de perder la pieza. Cuenta Marcelo que realmente siempre les dio muy buenos resultados, es más, varios pescadores que concretaron piques les solicitaban por favor que les dieran una mano con la red (los chilenos la llaman “chinguillo”) 

Pasaban los días y los únicos que tenían capturas eran los que usaban equipo de spinning. Las moscas que Marcelo había atado para la ocasión resultaron ser muy grandes. No podía llegar al veril por lo alto que se encontraba el río y lo difícil de castear esas enormes moscas, pese a que está acostumbrado a tirar grandes moscas para dorado en el alto Paraná.

Haciendo un alto, le preguntó a Jorge que táctica podían aplicar para lograr algún pique y éste le respondió que pondría una mosca chica, una woolly bugger  color oliva y con mucho brillo, atada por él para la pesca en el Río Grande.

Preparó todo y Marcelo cómodamente sentado tomando unos mates lo observó castear.

No habrían pasado más de 25 minutos cuando tuvo un  súper pique. Inmediatamente quién descansaba  tomo la red y se mantuvo alerta. El salmón hizo dos corridas tremendas. Por lo que se podía apreciar hacía lo que quería y Jorge sólo se limitaba a aguantar. Al inicio de la tercera corrida se produce el corte o lo que creyeron que era un corte. Al recoger la línea observaron que la mosca estaba pero notaron algo extraño. Al tenerla ya en sus manos vieron que el anzuelo estaba recto. Lo había enderezado totalmente. Nunca vieron al salmón pero por el comportamiento y lo que hizo con la mosca, supusieron era una pieza muy grande.

Como ya era medio tarde y una llovizna persistente los helaba, decidieron terminar la pesca e ir al campamento para preparar una abundante cena.

Se produjo el encuentro con Fernando de la Riestra, un forista de Buenos Aires con quien habían acordado verse, lo que festejaron. 

Dado el magro resultado que estaban teniendo con el fly cast, decidieron reorganizar las cajas de moscas. Así Marcelo puso sobre la mesa absolutamente todas las que había llevado para hacer una selección de las más potables. El resultado lo consideró lamentable. Sólo dos cajas pudo armar. Aproximadamente unas cincuenta moscas, que para toda una semana de pesca no es un buen número.

Prevalecieron las de colores vivos, con mucho brillo y fundamentalmente con anzuelos bien resistentes.

Como no había encontrado mucha información sobre modelos de moscas para los chinooks se había volcado al atado de patrones que se utilizan para las steelhead en EEUU, Canadá y Alaska.

En charlas de sobremesa con Juan Manuel, éste les  comentó que son muy pocos los pescadores que intentan esta pesca con la modalidad del Fly y así lo comprobaron haciendo un repaso, eran los únicos con caña de mosca. Jorge no aguantó más y le preguntó si tenía un equipo de spinning para venderle, contestando que si y ahí nomás se cerró el negocio. A partir de ese momento Marcelo pasó a ser el único para honrar la pesca con mosca.

Promediando la semana llegaron los amigos chilenos, Patrick, Cristián y Rafael. Ahora la cuenta de mosqueros daba cuatro componentes.

Patrick muy gentilmente le pasó mucha y valiosa información sobre cómo pescar estos grandes salmones. Las moscas a utilizar, líneas y leader. Marcelo trató de adaptar lo mejor posible su equipo a lo recomendado y fue como empezar de nuevo.

Al día siguiente, con mejores ánimos por los conocimientos adquiridos se ubicaron otra vez en el río.

Las condiciones climáticas cambiaron para peor. Una persistente lluvia, acompañada de fuerte viento dificultan la pesca, a la vez que no la hace tan placentera, por ello muchos pescadores se fueron. El grupo, gracias a la buena indumentaria con que contaban pudo seguir en el río sin pasar penurias, aprovechando el momento de baja presión de pesca.

El primer cambio para Marcelo fue armar su caña con una línea Skagit y tip de hundimiento T14 de 20’ leader corto de una sola pieza de aproximadamente un metro y una mosca atada en anzuelo salmonero 1/0 de color naranja fuerte con abundante brillo.

Se posicionó en un buen lugar, donde podría tirar cómodamente. Después de varios casts de prueba logró poner la mosca justo en el veril. Pasaron algunos segundos (para el, horas) hasta que la mosca profundizó momento en el que tuvo un tremendo tirón. Clavó en dos oportunidades y en forma contundente. Inmediatamente procedió a guardar dentro del reel toda la línea suelta y se preparó para la batalla.

Estimó que habrá estado peleando con el chinook cerca de una hora. Sus brazos ya no tenían resto y el pez parecía que estaba paseando. Efectuaba unas corridas espeluznantes tanto río arriba como río abajo. Si hubiera habido la cantidad de pescadores como días atrás hubiera sido un desastre por los cruces de líneas. Por momentos se mantenía quieto en lo profundo del veril y luego de unos minutos arremetía nuevamente. Cuando el pescador percibió que sus fuerzas iban mermando aplicó más presión a su caña. Así lo trabajó hasta que logró arrimarlo a la costa, donde Hernán estaba esperando con el copo ya preparado. Una vez dentro de la red procedieron a pesarlo y acusó 46 libras (20,800 Kg.) Resultó ser una hembra, hermosa, muy plateada que después de las fotos de rigor la devolvió cuidadosamente al agua para que pueda cumplir con su ritual de reproducción. 

Los amigos lo felicitaron por tan buena captura y dada la tremenda carga de adrenalina que aún tenía en todo el cuerpo decidió tomar un merecido descanso y porque no un buen trago de su petaca.

Esa noche los amigos chilenos los invitaron a comer un cordero al asador en su parador, a unos 15 Km. del campamento.

Cuando llegaron, recogieron con la camioneta abundante leña y prepararon todo para un buen asado. El cordero se demoró bastante en hacerse. Soplaba un fuerte viento que disipaba el calor del fuego pero finalmente estuvo listo. Más que comerlo, lo devoraron y por supuesto lo regaron muy bien. Entre bromas y chistes fue pasando la noche, hasta que decidieron volver al campamento. No tenían ni idea para que lado rumbear. Encendieron absolutamente todos los reflectores de la camioneta (diez en total) y al estar comunicados por radio con los chilenos estos les indicaban el camino y decían que parecían un plato volador en medio de tanta oscuridad.

Pudieron llegar al camping pero tardaron más del doble de tiempo que al ir. El problema fue que el portón de acceso estaba cerrado. Dieron infinidad de vueltas hasta que encontraron un pasadizo entre los matorrales, circulando con mucha precaución para no pisar alguna carpa con gente durmiendo.

Por fin llegaron a su sitio (no hay mas detalles sobre en que estado). Ya estaba amaneciendo y se hicieron a la idea que ese día irían bien tarde a pescar pensando que sería el último día en el Serrano.

Lo aprovecharon a medias pues partieron para el río después del almuerzo. Los amigos con spinning tuvieron capturas, algunas muy grandes, como un salmón macho que consiguió uno de ellos y que pese al equipo de Spinning costó mucho reducir y finalmente fue “encopado” por Marcelo y alcanzado al satisfecho pescador.

Este pez excedió el tope de 50 Libras  de la balanza que tenían (o sea mas de 22,650  Kg). 

Toda la experiencia vivida, en lo personal llevó a Marcelo a pensar en un serio replanteo del equipo de pesca con mosca para la próxima visita programada para diciembre.

Actualmente está en la búsqueda de materiales para el proceso de atado de nuevos modelos de moscas, como asimismo en la adquisición de una caña más potente para facilitar el tiro.

Hasta la próxima.

jclopezbasavilbaso@yahoo.com.ar

readers comments
  1. Facundo Gutiérrez on diciembre 4th, 2010 10:17

    Hola gente, terrible las fotos muy buenas. Yo soy de Comodoro Rivadavia y hace unos 2 años que arranqué con la pesca de los king, que es algo que no se puede explicar cuando una de esas bestias toman tu pequeña mosca. Dan miedo por la fuerza que tienen.
    Mi primer contacto fue hace 2 años en el Río Palena cargando una caña 8 en busca de los king por comentarios de amigos chilenos que contaban que en sus ríos pescaban con lata increibles salmones, y como todo pescador me ganó la intriga y salí con un amigo en busca de los famosos king.
    Nos hicimos amigos de un guía local que apenas vio que con mi caña 8 de una mano solo era perder el tiempo ya que si picaba seguro rompía todo mi humilde equipo.
    Nos prestó unas cañas de spinning que si mal no recuerdo no pescaba de los 18 años con una de esas, tengo 31 jejeje, No alcancé a tirar ni 10 veces que fue mi primer contacto con uno, pensando que estaba enganchada por lo que no se movía me gritó dale que tenes uno. Cuando ese salmón sintió la cuchara en su boca salió disparado unos 50 metros que no había freno que lo soportaba, fue asi que después de una media hora saque un king de 16 kg.
    Pescamos en una tarde unos 5 cada uno de no menos de 7kg. algo increible para cualquier pescador.
    Así fue que el próximo año volví pero con la idea de pescarlos sólo con mosca, como me quedé con la calentura ese año pasado de pescarlos con mosca, apenas pude compré una caña N 9-11 solo para los king.
    Fue en ese fabulosos viaje cuando bauticé mi cañita con uno de 14 kg. con una mosca con doble anzuelo con mucho brillo una imitación de una mosca que vi a un gringo pescar king en el Pacífico norte.
    No hay palabras para describir la fuerza que tienen esos hermosos king salmón o como se le dice, Chinnok.

    Bien, era simplemente contar mi experiencia con esos gigantes. Saludos y muy buena la web. Saludos

  2. admin on diciembre 4th, 2010 14:48

    NdelaR: De nuevo, bienvenido Facundo!!! Qué buen relato!!!!

  3. Facundo Gutiérrez on diciembre 4th, 2010 10:39

    Un consejo, si quieren pescar los chinnok con el equipo, en lo posible con cañas de spey mínimo N 8 Reel con un potente freno, las líneas puede ser una Skagit con puntas de hundieminto rápido ya que los king se mueven pegados al fondo, en el reel no menos de 100 metros de backing, porque te pueden sacar de un tirón 40 metros como nada si tu freno no es bueno, sumado si donde pescas el río tiene correntada, te pueden cortar todo.
    Con el tema de el tipet puede ser 0,40 porque por el peso mas los filosos dientes que tiene es una suma peligrosa.
    También con el tema de la línea pueden usar un running con una línea deep de loop que va muy bien y pueden lograr grandes distancias y bajar como una piedra en esos pozones donde se ocultan.
    Bueno gente espero que les sirva de algo mi humilde opinión, saludos!

  4. admin on diciembre 4th, 2010 14:39

    NdelaR: Muchas gracias por tu aporte Facundo. Gracias por participar en PESCADORES!

  5. Patricio on diciembre 16th, 2010 11:16

    Muy buenos los comentarios yo voy a ir este finde semana por primera vez a pescar y me vienen bien sus experiencias, gracias.

  6. Miguel on diciembre 21st, 2012 17:15

    Fabuloso hombre! Tremendo pescado, con que herramienta sacaste es pequeño ejemplar…?

  7. juan carlos on diciembre 28th, 2012 13:03

    buenos dias muy bueno el informe hace dos años que quiero ir al rio serrano, soy de rio gallegos no estoy muy lejos pero la verdad nose bien donde ir, cuando y cuanto sale el carnet, en que camping si hay cabañas o algo asi ahi en el rio serrano, si pudieran brindarme informacion asi el fin de semana del 4 de enero parto para alla, a probar suerte con la pesca aca en rio gallegos pescamos mucho igual y ayer pude pescar una plateada de 7 kilos y el año pasado una de 9.5 kg, asi que cerquita a 20 minutos podemos atrapar estas piezas que tambien ingresan a desobar. bueno un abrazo y espero alguna informacion de todo lo que me puedan brindar, gracias y feliz año

  8. J.L.B. on diciembre 31st, 2012 14:12

    Hola Juan Carlos.
    Dado el escaso tiempo faltante para el 4 de enero, me parece que lo mejor será enviar un e-mail a Marcelo Aranda, especialista en el Serrano, para obtener la respuesta mas adecuada. Su correo es: marcelo.aranda1@speedy.com.ar .
    Muchas gracias por el saludo y deseos, los que retribuyo.

  9. Hernán Gallardo on septiembre 24th, 2013 02:04

    HOLA AMIGOS, SOY HERNÁN GALLARDO, PARTE DE ESE MEMORABLE VIAJE DE PESCAS Y VIVENCIAS CON MIS AMIGOS, ASADOS Y CHISTES DEL NEGRO. FUE HERMOSO, NI QUE DECIR DE LA CAPTURA DE ESE CHINOOK FANTÁSTICO QUE CASI ME MATA. BUENO, EN REALIDAD EL SALMÓN ES DE TODOS LOS QUE ESTUVIMOS EN ESE MOMENTO QUE NO TIENE PRECIO. GRACIAS A MIS AMIGOS POR LOS MOMENTOS. ABRAZOS.

  10. Andres Gajardo on enero 29th, 2018 17:30

    Hola Sres. Espero puedan leer este mensaje. Quisiera ir a pescar ese Salmon. Donde me recomiendan hacer noche, cerca de los puntos de pesca.
    Hay que sacar algún permiso especial?